Para realizar una serie de dibujos en el Museo Reina Sofia vimos una película en la que debíamos inspirar el lugar, Blade runner. Es una película de ciencia ficción estadounidense dirigida por Ridley Scott, estrenada en 1982, pero, curiosamente ambientada en este año, 2019. Por ello es una película futurista, que muestra un mundo distinto al que conocemos hoy en día, pero muy similar en algunos aspectos. En esas diferencias se va a centrar este post.
Es una película con múltiples versiones, incluyendo una secuela, Blade runner 2049, basada en la trama y ambientación de la primera película, pero todo acontece tres décadas después, con un nuevo Blade runner. Incidiendo en la contraposición de ambas películas, la segunda es sin duda una de las mejores películas técnicas del año 2017, con un gran reparto y ambientación además de efectos especiales, que, aunque trata la trama de una forma mas superficial y no alcanza al impacto de la primera película (1982) es una gran película también, si se es objetivo.
Pero aquí trataremos la versión del 82, la cual revoluciono una época y creo una concepción del mundo, que en muchas cosas ha acertado y en muchas otras no.
Pero aquí trataremos la versión del 82, la cual revoluciono una epoca y creo una concepción del mundo, que en muchas cosas ha acertado y en muchas otras no.
Los coches no vuelan, ni existen los replicantes, ni la mutación ni cualquier tecnología soñada con aquella gran película, pero pese a esas diferencias que a día de hoy siguen sin ser reales ¿La película trata la realidad o la ficción?
Cualquiera diría que la ficción, y estaría en lo cierto pero si hay algo que no ha cambiado desde el estreno de la película, desde el mundo que conocemos a día de hoy y desde la propia ambientación y ficción de la película son las personas. y resulta que esta película realiza un retrato acertado, no quizás de la evolución tecnológica, pero si de la moral, de la humana. muestra a la perfección el juego de intereses que mueven los actos de los seres humanos, que a veces somos mas seres que humanos. de hecho la película muestra como el hecho de ser de carne y hueso no te hace humano, lo que nos hace humanos son las elecciones que realizamos, las decisiones son al final las que nos definen y esa es la trama de Blade runner, como hay personas que no son personas, y como hay replicantes que si lo son. pues eligen vivir y dejar vivir, y no solo vivir, sino vivir queriendo, con esto me refiero a que viven en consecuencia a los demás, a no hacer daño (joder), no mirar solo por tus propios intereses... En resumen ser empaticos y sobre todo elegir adecuadamente con esa empatía lo que hacer.
Es gracioso pensar que la película se equivoco al mostrarnos el avance tecnológico del mundo, que sería algo en gran arte positivo, pero como no se equivoco respecto al ser humano que sigue también en gran parte puteando un poquito, y de ahí mi pregunta, ¿Se debería de considerar en el fondo una película de ficción al 100%?
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